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Gary se levantó de la cama, se puso en pie, apartó las cortinas y miró el cielo azul.
Luego, bajó corriendo por las escaleras y saludó a su madre y a la vez se despidió de ella.
Gary:
-¡Hola mamá! ¡Creo que hoy será el gran día! Luego me paso a desayunar, ¡Adiós!
Gary se esfumó.
Su madre se quedó sin palabras. Su hijo era un terremoto.
Gary corría por las calles, cuando de repente tropezó con una piedra mal asfaltada que había en el suelo.
Cayó al suelo. Cuando se fue a levantar, un poco dolido del hombro, vio que algo estaba cayendo del cielo.
Se fijó con más atención.
Y entonces no pudo respirar por unos segundos.
Gary:
-¡Es un Bakugan! ¡Es un Bakugan! ¡Hurra, por fin!
Cogió la carta.
Tenía un bakugan Darkus (de la oscuridad).
Luego, bajó corriendo por las escaleras y saludó a su madre y a la vez se despidió de ella.
Gary:
-¡Hola mamá! ¡Creo que hoy será el gran día! Luego me paso a desayunar, ¡Adiós!
Gary se esfumó.
Su madre se quedó sin palabras. Su hijo era un terremoto.
Gary corría por las calles, cuando de repente tropezó con una piedra mal asfaltada que había en el suelo.
Cayó al suelo. Cuando se fue a levantar, un poco dolido del hombro, vio que algo estaba cayendo del cielo.
Se fijó con más atención.
Y entonces no pudo respirar por unos segundos.
Gary:
-¡Es un Bakugan! ¡Es un Bakugan! ¡Hurra, por fin!
Cogió la carta.
Tenía un bakugan Darkus (de la oscuridad).
